“Hace años, junto al barranco de la Colina de la Luz, es decir, Arunachala, en una modesta habitación de techo de paja y piedra, en las proximidades de un arroyo balbuceante y en compañía de ardillas, monos y otros amigos de la espesura, Vi por primera vez la esbelta figura de un yogui que parecía la llama de una vela. La vela ahora se ha convertido en Sri Ramanasramam. La llama sigue ahí como estaba. La paradoja es que la llama alimenta la vela y no la vela la llama”. – Krishnaswami Aiyar, presidente del Tribunal Supremo retirado de Travancore